La financiación de la cultura siempre ha sido una cuestión muy polémica. La última la protagonizó Pedro Almodóvar, al presentar el premio a mejor película en los Goya 2024, aludiendo a las palabras de Juan García-Gallardo (VOX), vicepresidente de la Junta de Castilla y León: “(…) ha hablado de nosotros como los señoritos que recogen las subvenciones” (…) “el dinero que recibimos lo devolvemos con creces al Estado”.
Su intervención generó un amplio debate en redes, pero, ¿Quién tiene razón? ¿Está la cultura demasiado subvencionada? ¿Necesitaría más apoyo? ¿Cuál es la mejor manera de financiar el sector? ¿Existen alternativas? En este post vamos a desgranar la financiación del cine y la música en nuestro país:
La financiación del cine en España
Para conocer la respuesta, lo lógico es revisar los datos de recaudación del Ministerio y compararlos con la memoria de ayudas a la cinematografía en cada año:
Como podemos apreciar, la pandemia dio un golpe letal al sector, con la paralización de muchos rodajes y el acceso restringido a las salas de cine que fomentó el boom de las plataformas de streaming, cambiando irreversiblemente el comportamiento de los consumidores de películas, que optaron por disfrutar de una película desde sus casas incluso después del confinamiento. Este hundimiento se está corrigiendo poco a poco: En 2021 el sector audiovisual representaba el 0,72% del PIB nacional, y generó unos 72.000 puestos de empleo directos, cifra que sigue aumentando.
En el caso de otros países, la cifra de ayudas supera con creces a la española: Italia cuenta con 400 millones anuales, Reino Unido con 500 y Francia, a la cabeza, llega casi a los 700 millones, mientras que el la partida en nuestro país contemplaba 167 millones de euros.
Entendemos que el cine alcanzará los números pre-pandemia, pero de una forma algo más lenta y con estrategias conjuntas de distribución con las plataformas de streaming, como en el caso de La Sociedad de la Nieve, por lo que las declaraciones de Almodóvar son interpretables.
Pero en todo caso, hay que destacar que el cine forma parte del patrimonio de un país. Su valor histórico y cultural, así como su capacidad para permear en la sociedad popular y transmitir relatos, entretener e invitar a la reflexión está fuera de toda duda. Las industrias audiovisuales han de contar con las herramientas necesarias para que un productor pueda acometer la realización de un proyecto audiovisual, aunque no siempre salga bien.
En cualquier caso, el sector cultural está formado por muchos otros, como el musical. Y en esta industria el panorama cambia de manera radical.
La financiación de la música en España
De todos los sectores culturales, sólo la música en vivo ha podido mejorar los datos de antes de la pandemia. Según el Anuario de la Fundación SGAE, el sector de la música en vivo facturó 449 millones de euros en venta de entradas en 2022.
Estas cifras llegan a los 459.248.129 euros en el informe sobre de la música en vivo de APM, (Asociación de promotores musicales), incrementando la cifra de 2021 en un 191% y la de 2019 en un 20%.
Casi 100.000 conciertos y 25 millones de espectadores (en música popular, sin contar música clásica), convierten a la música en directo en el motor de la cultura en España. Habrá que esperar a las cifras del anuario 2023, no obstante, si nos fijamos en la tendencia internacional, la revista Pollstar (publicación especializada en industria musical) señala que la recaudación internacional pasó de 6.280 millones de dólares a 9.170 millones (sólo en las 100 giras más importantes), por lo que podemos sopesar que la música en vivo está más viva que nunca.
En cuanto a la música grabada, la evolución del mercado en 2022 fue del 12,4% respecto al anterior, y el mercado físico se mantuvo (en parte por el gran aumento del vinilo).
Si atendemos a las ayudas en el año de estudio (2022) para artes escénicas, la cifra que destinó INAEM (organismo encargado de su concesión) fue de unos 20 millones de euros, siendo 9.424.892 euros dirigidos a las subvenciones de música, lírica y danza.
Tendríamos que restar las subvenciones otorgadas a música clásica, pues los datos económicos del anuario, tanto de APM como de SGAE corresponden a música popular, pero no importa: sumando todo el presupuesto de INAEM, contando el resto de ayudas, locales, autonómicas, incluso premios, infraestructura… el total fue de 112.894.100 euros, muy lejos de la cifra que genera únicamente la música en vivo por parte de los promotores privados.
Estas empresas muchas veces no consiguen llegar a todas las ayudas de las que disponen porque, sencillamente, no las conocen. Nosotros ponemos nuestro granito de arena, y ofrecemos un Radar de subvenciones, en el que incluimos las ayudas más importantes del sector.
Incentivos fiscales: La forma más práctica de financiación cultural
Desde el 2015 en el cine y el 2021 en el caso de espectáculos en vivo, parece que estamos virando hacia un modelo basado en los incentivos fiscales, más parecido al francés o al de Estados Unidos, que lleva muchos años en marcha y está ya aceptado como una herramienta común.
La idea es incentivar al sector privado para apoyar a la cultura y reducir la dependencia sobre las ayudas directas. El Gobierno está impulsando este tipo de medidas, cuyo marco legal está en plena expansión. Este sistema garantiza la liquidez para el promotor y una deducción fiscal (un 120% de lo aportado) para el mecenas, además de crear sinergias muy potentes para ambas partes.
Si bien muchos promotores ya han adoptado este sistema de financiación, muchos otros todavía no lo utilizan o desconocen cómo aprovecharlo al máximo, así como muchas empresas y autónomos siguen sin aplicar estas deducciones en su cuota.
En Incentiva Music somos expertos en financiación del sector musical y cultural a través de incentivos fiscales, inversores, mecenazgo cultural y subvenciones. Contacta con nosotros sin compromiso.