El Donostia Zinemaldi tiene un protagonista ¿inesperado?
Entre los flashes, el txakolí, las estrellas, Bardem, Cate Blanchett… por la alfombra de la 72º edición del festival de cine de San Sebastián paseaba una sensación de optimismo, sobre todo para los que, como nosotros, somos especialistas en la financiación cultural. Trabajadores Below the Line, en jerga. La Spain Film Comission ha publicado un informe sobre el impacto de los incentivos fiscales. Y los resultados superan todas las expectativas.
Además de la deducción del 120% y del carácter estratégico de la cultura en nuestra sociedad, parece que el impacto económico devuelve (con creces) el coste tributario del incentivo. No sólo en cuanto a recaudación, si no en generación de puestos de empleo y contribución indirecta. Según el estudio, cada euro invertido devuelve a la economía general 9 euros, además del desarrollo y la cohesión en los territorios que acogen los rodajes.
Lo que aportan los incentivos fiscales al cine en España
Entre 2019 y 2022 el sector cinematográfico aportó 1.795 millones de euros al VAB (Valor Añadido Bruto) de la economía de nuestro país, y generó 7080 puestos de trabajo. Según el estudio, sin la existencia de los incentivos fiscales a las aportaciones culturales, estos números se habrían visto reducidos en un 70%. Las cifras que arroja el estudio tienen en cuenta el impacto directo, el indirecto y el inducido, siendo el resultado directo un 23,4% de la cifra total, 419,6 millones de euros, que representan a las empresas directamente relacionadas con la generación del incentivo, véase, las productoras.
Lo que aportan los incentivos fiscales a la industria musical en España
En el caso de la música, únicamente contamos con datos sobre el resultado directo, y tenemos que calcular el impacto en función de varias fuentes de datos. Según el anuario de la música en vivo de APM, la facturación de la música en vivo por venta de entradas rozó, sólo en 2023, los 578 millones de euros. Varios informes sostienen que, en cuanto al impacto generado por la música en directo en las industrias conexas, la facturación por venta de entradas suele representar el 25% del impacto económico total, por lo que estaríamos hablando de más de 2.300 millones de euros de impacto, únicamente en 2023, por los 4 años del período del mencionado informe sobre el sector del cine. En ese periodo, entre 2019 y 2022, los ingresos por entradas suponen unos 1.118 millones (pandemia mediante) en España. Siguiendo la misma lógica, el impacto total en la economía superaría los 4.400 millones de euros. Lamentablemente, y por el momento, no podemos comprobarlo todavía, en gran parte por la juventud del marco legal del incentivo aplicable a espectáculos en vivo. Al tiempo.
Conclusión
Con todo lo anterior, la conclusión es muy clara: Por un lado, el sistema de incentivos fiscales hacia las industrias creativas, acerca al sector privado a la cultura, mitigando su dependencia hacia las subvenciones directas (cuestión con la que todos los grupos parlamentarios parecen estar bastante satisfechos). Por otro lado, la industria devuelve de sobra ese coste para la administración. Esta última cuestión siempre había tenido cierto debate, pero con este estudio se clarifica bastante.
Por último, a la euforia que generan los datos (y la normativa), es necesario añadir una mirada conservadora hacia el futuro. La cultura no está acostumbrada a una normativa tan favorable, y esta posibilidad abre todas las puertas y ventanas de su humilde y acogedora casa. Nunca, en la historia de nuestro país, una empresa había girado la cabeza hacia un proyecto cultural con tanto interés. Es motivo de esperanza, pero sólo si todos los agentes que participamos en operaciones de incentivos fiscales actuamos con extrema prudencia. Dejando de lado ambiciones de funambulista jurídico y siempre de la mano de las directrices de la Agencia Tributaria. Ayudándonos de especialistas en esta materia fiscal para evitar problemas y, sobre todo, que este sistema de financiación perdure en el tiempo.